Pois parabéns por essa nova aquisição...
Pode orientar-se por aqui, pode ler no nº4/6 (o que não perceber eu traduzo)
4.6 ¿Cómo puedo introducir a mi nuevo hurón con otro u otros?
[Esta sección está escrita por Kellen Andrews, con ayuda de otros. Gracias Kellen]
Las luchas territoriales son normales en la introducción del nuevo hurón, la violencia puede variar desde su casi no existencia hasta una guerra. Prepárese para lo peor y considere cualquier cosa mejor que esa como algo afortunado.
La paciencia es la mejor virtud. A menudo todo irá a mejor de 3 a 14 días pero a veces la paz no llega ni en 3, 5 o incluso 7 meses. Los hurones que han estado lejos de otros durante un par de años o más tienden a tardar mucho más tiempo en adaptarse. Tenga en cuenta que su objetivo final es un trabajo de mucho mérito y tener dos o más hurones que se quieran y jueguen juntos es lo mejor que puede conseguir.
Se pueden usar muchas técnicas para facilitar el trabajo, ninguna de ellas funciona bien con todos los hurones; una combinación de algunas de ellas tiene mayores posibilidades de ser exitosa. A menudo consigue que todo vaya bien entre los hurones y que se quieran.
• Lo más importante, asegúrese que el nuevo inquilino está sano y vacunado [8.2] antes de cualquier interacción. Podría tenerlo en cuarentena por una o más semanas.
• Si puede, y si sabe que todos los hurones en el criadero o en la protectora están salubres y no han sido expuestos al ECE, coja su hurón con usted y vaya con él a escoger su nuevo amigo. También, un par a menudo se mezcla en un grupo existente donde uno sólo pudiera tener más problemas. Escoger a uno pequeño puede ser bueno pero requiere más precaución. Ya que el pequeño es pequeñito, si su hurón es muy rudo tendrá que tener al nuevo inquilino en una jaula aparte hasta que crezca. Un pequeño que está en constante ataque y arrastrado por un hurón agresivo puede ser herido y traumatizarse tanto como para no querer saber nada de otros hurones.
• Asegúrese que el primer encuentro se realice en un área neutral - ni siquiera en una habitación no usada de su casa, preferentemente en casa de otra persona o en cualquier otro lugar en el que ninguno haya estado jamás. También ayuda si hay otros hurones y algunas distracciones. Un sólo hurón es visto por el otro como un enemigo mientras que un grupo de ellos es percibido como una fiesta.
• Si un encuentro le hace sentirse incómodo mantenga al nuevo inquilino en una jaula separada cerca de la de su actual hurón. Realice a menudo visitas, y deje uno de ellos fuera jugando mientras usted supervisa. El nuevo hurón podrá acostumbrarse a estar rodeado por el otro y éste no sentirá que será castigado. Intercambie sus camas atrás y adelante para que se acostumbren al olor del otro.
• Báñelos inmediatamente para que huelan igual. Bañarlos juntos puede ayudar. Puede incluso poner extracto de vainilla en sus narices para confundir su olfato y manzana amarga en sus cuellos para evitar que se muerdan. Echarles en sus caras Ferretone o Nutri-Cal hará que se laman en vez de morderse.
• Comience agarrándoles y dejando que se huelan entre ellos. Gradualmente, según usted se sienta agusto con ello, deles más libertad para interaccionar con el otro. Espere que se peleen y siempre esté pendiente en caso de que se torne violenta. Cuando los separe, si el perdedor vuelve de nuevo para continuar es que se trataba, probablemente, de un juego aunque algo rudo. Un hurón que muerde con un movimiento de flecha y sacude a su oponente rudamente o le desgarra la piel es más agresivo que las típicas luchas territoriales. Si los deja solos, uno de ellos puede terminar con el cuello lleno de costras, infectado o algo peor.
Usualmente cuando un hurón es herido generalmente alzara su voz y a menudo chillarán, pero este no es siempre el caso por lo que es necesario una continua supervisión. (Algunos hurones chillan aún no siendo heridos, e incluso cuando ellos son los atacantes, así que no crea que el que se queja es el herido).
Cuando ocurre una agresión, inmediatamente agárrelo por la nuca con la mano, o mejor con su boca, y dele unas pequeñas sacudidas. Regáñele en voz alta y desde cerca, después ponga al atacante en la jaula por un tiempo. No le pegue pues si lo hace lo único que conseguirá es que le tenga miedo y él ya está bajo una situación difícil. Si ninguna de estas medidas funciona quizá necesite más tiempo para acostumbrarse. Preocúpese también de su nuevo hurón y asegúrese de darle seguridad y cariño.
Si los hurones se peinan entre ellos, a menudo las orejas y el cuello, es un signo de aceptación, pero no los deje sin supervisar hasta que esté completamente seguro de que se han integrado en paz.
Desgraciadamente en muy pocos casos la paz se logra y por tanto ha de buscarse una nueva casa para el recién llegado.