F_I Escreveu:Mais uma vez saludo, alguém que diga o que pensa, e apresente as razões. Assim, pode-se discutir e aprender alguma coisa.
Por exemplo, fiquei a pensar na caça grossa. Se no início dizia que jamais iria cortar orelhas, agr acho que nestes casos dava-me ao trabalho de pedir permissão para.
No entanto, quando diz que cortar as orelhas são só vantagens isso não é verdade. Segundo os dados da minha faculdade, o corte de orelhas é responsável por algumas patologias, que cães da mesma raça sem corte de orelhas não apresentam.
É verdade que algumas raças têm problemas auditivos...por exemplo nos Labradores é muito frequente otites, devido à grande quantidade de "cera" que produzem e se não tiverem cuidados de higiene a coisa complica-se. No entanto, cortar as orelhas a um Labrador não seria a solução. Existem mil problemas auditivos. E ao estarmos a prevenir um, estariamos a colocar mais susceptivel a outros.
Sinceramente depois de tudo isto, a minha opinião é que cães para caça poderão cortar as orelhas, para desempenhar melhor a sua tarefa e para sua própria segurança. No entanto, por razões estéticas não concordo nada, porque se colocar laços na cabeça dos cães é por estética, tb cortar-lhes as orelhas porque o dono gosta, tb é estética. E sinceramente acho as duas coisas do mesmo nível de futilidade. E nada tem de vantajoso para os animais.
Estudos há-os para todos os gostos
Mendoza, Argentina, Noviembre de 1993 - Dr. Sergio de la Torre Mat. Prof. Prov. 101
Los cortes de orejas practicados en distintas razas caninas desde hace siglos, modifican significativamente la respuesta del sistema inmunológico.
Ha podido observarse que, inmediatamente luego de la cirugía, el animal aumenta su capacidad de reacción, se fortifican y elevan sus defensas frente a las más graves enfermedades.
El autor presenta en esta comunicación, las conclusiones de registros estadísticos que contribuyen a avalar la hipótesis de que “estos cortes producen un significativo aumento de sobrevida, frente a las enfermedades más comunes, en comparación a animales operados”.
Se trata aquí de explicar la conocida reacción del sistema inmunológico como consecuencia de semejante “agresión”.
Introducción
Los primeros cortes de colas y/u orejas se practican en perros de caza y ovejeros desde hace siglos. Se trataba de colocarlos en ventaja frente a animales enemigos. Es probable que para ese entonces, ya se estuviera en posesión de un conocimiento empírico sobre el aumento de las defensas y como resultado, la obtención de canes más resistentes a las enfermedades.
En el campo argentino la “antigua sabiduría popular” aconsejaba cortar las puntas de las orejas a los perros acatarrados.
En la actualidad el propósito de la cirugía se presente como exclusivamente estético.
En cortes de orejas realizados por el autor a una población de 2.000 (dos mil) animales jóvenes de distintas razas como, Dobermann, Dogo, Boxer, Gran Danés y Schnauzers, se obtuvieron los siguientes registros:
6 (seis), sufrieron parvovirus;
14 (catorce), moquillo; y
8 (ocho), demodeccia.
Otras enfermedades afectaron a los canes operados, pero de manera subclínica.
En todos los casos los operados demostraron, en un período de 18 (dieciocho) a 24 (veinticuatro) meses un aumento en la resistencia a enfermedades.
Este aumento fue significativo, en comparación a los similares de sus razas no operados.
Se señala que la decisión de no operar fue en todos los casos tomada por los dueños, ya que se está optando en otras partes del mundo por la no intervención quirúrgica.
Los resultados contribuyen a corroborar que, la cirugía provoca una agresiva reacción del aparato inmuno competente en forma inespecífica.
De manera específica, el efecto se produce sobre los antígenos usados antes de la cirugía (vacunas), originando luego un mayor poder de resistencia frene a las enfermedades más comunes.
METODOS Y TECNICAS
Durante un lapso de más de nueve años, período comprendido entre el 16 de Febrero de 1984 y el 24 de junio de 1992 se llevaron registros y se efectuó el seguimiento de un universo de casos compuestos por 2.000 (Dos mil) animales operados. Hizo las veces de “población testigo”, un universo de 164 (cientos sesenta y cuatro) animales de raza operables que no fueron sometidos a intervención por decisión de sus dueños.
Se trataba de contribuir a corroborar, o no, con datos propios y de primera mano, la hipótesis de que los cortes de orejas y/u colas contribuyen a aumentar la resistencia de los canes frente a enfermedades mas comunes.
Se intervinieron canes de las siguientes razas:
Dobermann
Gran Danés
Boxer
Schnauzer Gigante
Schnauzer Standard
Dogo Argentino
Pinscher Enano
Todas las cirugías se practicaron en perros de 3 a 6 meses de edad, vacunados previamente, SIN USO DE CORTICOIDES EN EL POST-OPERATORIO.
Como se ha mencionado, sobre 2000 (dos mil) cortes, solo 6 padecieron parvovirus, 14 moquillo y 8 demodeccia. En Total 28 casos, los que sobre un total de 2000 representan sólo el 1,4 %.
De los perros no operados, 72 es decir un 44% de los casos padeció alguna de las enfermedades más comunes, a pesar de haber sido vacunados.
DISCUSION
La “agresión ocasionada por los cortes provoca una brusca reacción del aparato inmunocompetente. Puesto que el riesgo de infección es relativamente inevitable, la “agresión” aumenta las señales de alarma.
Se liberan mediadores químicos que desencadenan reacciones estimulantes que benefician al organismo.
El sistema inmunológico reacciona bruscamente en forma inespecífica y específica, en relación a los inmunógenos usados (vacunas) con anterioridad. Esto contribuye a mantener más activo el sistema de defensas.
Esta sumatoria de agresiones y reacciones provoca un aumento en la resistencia a las enfermedades más comunes en períodos que van desde los 18 a 24 meses posteriores a la cirugía.
Accesoriamente se tomaron registros de otra población, compuesta por 24 (veinticuatro) canes de las mismas razas que padecían distemper (moquillo). Sin pérdida de tiempo se los intervino quirúrgicamente. Los resultados también fueron alentadores, 19 (diecinueve) se recuperaron rápidamente, muriendo solo 5 (cinco).
CONCLUSIÓN
En las zonas rurales de Argentina se continúa cortando una o las dos orejas al perro acatarrado. Se cree que la sangría ayudara al animal. En los mismos casos el autor se inclina por considerar de mayor importancia la infección que se produce en la herida y las consecuentes reacciones inmunológicas que provoca.
Las sociedades protectoras de animales en algunos países han realizado y realizan campañas en contra de las cirugías aquí comentadas.
El autor, en vías de corroborarse la hipótesis del beneficio inmunológico, efectúa el análisis entre el “dolor” y la estética”, con los sufrimientos padecidos por los perros en los casos de parvovirus, o un moquillo que conduce al animal hacia daños en su sistema nervioso, o una hepatitis, con el cólico abdominal detectable en la palpación.
Los cortes quirúrgicos no representan, en ningún caso, riesgo de vida, mientras que las enfermedades mencionadas sí.
Los resultados del estudio que aquí se comunican, están siendo continuados en base a un registro de hemogramas realizados antes, y diez a quince días después de la cirugía.
Se registran también las evaluaciones de inmunoglobulinas y sus variaciones, antes y quince días después.
En fecha próxima el autor espera dar a conocer sus resultados.
OPERADOS: Sanos 99% emfermos 1%
NO OPERADOS: Sanos 56% enfermos 44%